Durante 40 días, 18 horas y 5 minutos, Tara Dower demostró al mundo de lo que son capaces las mujeres en los deportes de ultraresistencia. Este récord de Tiempo Más Rápido Conocido (FKT) en el Sendero de los Apalaches es más que un logro personal. Sirve de inspiración para que las mujeres aprovechen su fuerza y se desafíen a sí mismas de formas que quizá no creían posibles.


El papel de la comunidad y el apoyo en el viaje

La comunidad fue una parte importante del intento de Tara. Desde el principio, Tara sabía que no estaba sola en este viaje, pero nunca imaginó el apoyo que recibiría. Ángeles del sendero, excursionistas y amigos acudieron a apoyarla en su intento. Algunos se quedaron durante horas, otros durante semanas, llevándole comida y ánimos. "No esperaba ver a tanta gente ahí fuera", y sus ánimos y su presencia la ayudaron a seguir adelante, sobre todo en los momentos más difíciles.

El poder de la comunidad entre las mujeres que practican deportes de ultra resistencia va más allá de estar juntas en los senderos. Tara recibió el apoyo de muchas mujeres desde lejos, compartiendo historias, ánimos y experiencias a través de mensajes y de las redes sociales. Mencionó a pioneras como Heather Anderson y Jen Pharr Davis, que batieron récords de distancia recorrida en la misma ruta. Sus logros inspiraron a Tara y le demostraron que ella también podía conseguirlo. Cuando las mujeres se apoyan mutuamente, crean un ciclo de inspiración que va mucho más allá de los senderos.


Un momento crucial: "Sólo hay que estar en esa milla"

Uno de los momentos más cruciales para Tara fue cuando ella y su equipo se dieron cuenta de que estaban a más de 160 km del anterior plusmarquista. Su jefe de equipo, Rascal, empezó a presionarla para que recorriera más kilómetros cada día, y la ansiedad se apoderó de ella. ¿Podría realmente aguantar esos días de 58-60 millas?

Su equipo, especialmente Rascal y su madre, le recordaban constantemente que era capaz de más de lo que ella creía. "Rascal sabía que podía hacerlo, sólo tenía que creer en mí misma". A medida que se acumulaban los kilómetros y pasaban los días, Tara aprendió a confiar en su cuerpo, en su equipo y en el plan. No dejaba de repetirse un mantra:


“Sólo estar en esa milla.”


Esta mentalidad le permitió mantenerse presente, dividir la abrumadora tarea en pasos manejables y, finalmente, lograr lo que antes parecía imposible.



Romper fronteras, no conceptos erróneos

Uno de los mayores retos que Tara espera superar no es sólo la proeza física del FKT, sino las percepciones sociales sobre las mujeres que practican deportes de ultraresistencia. No se trata solo de ideas erróneas, sino de límites arraigados que se han impuesto a las mujeres durante años.


“Durante mucho tiempo nos han dicho qué camino seguir y que las mujeres no pueden competir en estas pruebas de larga resistencia. Pero ahora vemos que sí podemos.”


El logro de Tara forma parte de un movimiento más amplio que está demostrando que las mujeres pueden competir -y sobresalir- en FKT, carreras de más de 200 millas y más. Espera que su viaje inspire a otras mujeres a salir e intentar sus propios FKT.


"Tenemos que levantar a las mujeres porque somos capaces de mucho."


Ha visto de primera mano cuánto potencial tienen las mujeres, y cree que aún no hemos aprovechado todas nuestras capacidades. "Somos poderosas y tenemos el don de la resistencia", afirma, señalando que en su travesía de 2019 se dio cuenta de que las mujeres parecían mucho más fuertes que los hombres al final de las largas caminatas.


El poder del apoyo y la preparación

Su equipo, su preparación y el apoyo de su comunidad fueron esenciales para hacer posible este intento. El equipo de Tara estuvo ahí en cada paso, asegurando su éxito al mantener las cosas organizadas y bien pensadas. Lo único que tenía que hacer era correr, comer y dormir hasta llegar a la meta.

Su preparación fue muy detallada e incluyó una "biblia del trail" repleta de estadísticas, información de corredores que ya habían corrido y hojas de cálculo detalladas. Recomienda a cualquiera que quiera intentar un FKT de larga distancia que se centre por igual en la preparación física y mental. Las largas jornadas consecutivas en el sendero, de más de 65 km cada vez, son esenciales. Pero la preparación mental del intento es aún más importante. "Mucha gente pierde el FKT por el lado mental. Tienes que saber cómo manejarás los contratiempos y cómo seguir adelante".



Nunca se sabe hasta que se prueba

Tara espera que su viaje inspire a otras mujeres a perseguir sus sueños, por grandes que sean.


“Cuando las mujeres vean este FKT, espero que les sirva de inspiración para ir a por ese objetivo tan difícil, sea cual sea. Nunca se sabe si no se intenta. Quiero que las mujeres vean mi historia y lo intenten.”


Tanto si se trata de batir un récord como de afrontar un nuevo reto, quiere que las mujeres superen el miedo y vayan a por todas. El FKT de Tara en el Sendero de los Apalaches es un poderoso recordatorio de que las mujeres pertenecen a los deportes de ultraresistencia, y no sólo como participantes, sino como plusmarquistas, pioneras e inspiración para las generaciones futuras. A través de la comunidad, la confianza en sí misma y un poco de coraje, Tara ha demostrado que los objetivos más difíciles están a nuestro alcance si estamos dispuestos a dar el primer paso.


Apoyando a la próxima generación

El esfuerzo de Tara no fue sólo un logro personal, sino que también apoyó una causa muy cercana a su corazón: Girls on the Run. A través de su intento de FKT, Tara ayudó a recaudar más de 28.000 dólares para la organización, que enseña a las jóvenes valiosas habilidades para la vida a través del running. Si quieres apoyar la misión de Tara, puedes hacer un donativo a través de su página web de recaudación de fondos de Girls on the Run.